¿Cómo quitar la cal del grifo de forma sencilla y duradera?

La acumulación de cal en los grifos es uno de los problemas más comunes en Sevilla y otras zonas con agua dura. Esa capa blanca y áspera no solo afea el grifo, también puede obstruir el paso del agua y reducir su presión. La buena noticia es que quitar la cal del grifo es más fácil de lo que parece, y con algunos cuidados podrás evitar que vuelva a aparecer tan rápido.

¿Cuánta cal tiene el agua en Sevilla?

En Sevilla, el agua de consumo presenta una dureza que oscila entre 15 y 30 °fH (grados franceses), lo que equivale a unos 150 – 300 mg/L de carbonato cálcico (CaCO₃). Esto la sitúa dentro de la categoría de agua dura según la clasificación de dureza del agua en Europa.

Según estudios que se han hecho, si miramos a nivel provincial, la dureza puede ser incluso mayor. En algunos puntos de la provincia de Sevilla se han medido valores de más de 300 a 500 mg/L de CaCO₃, lo que confirma que el agua se encuentra en el rango de dureza alta, con gran presencia de minerales como calcio y magnesio.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la dureza del agua en cuatro categorías: blanda (<60 mg/L), moderadamente dura (60–120 mg/L), dura (120–180 mg/L) y muy dura (>180 mg/L).

En este contexto, Sevilla se sitúa claramente en el grupo de aguas muy duras, muy por encima del límite de 180 mg/L marcado por la OMS.

En comparación con otras capitales andaluzas, Sevilla se encuentra en la franja alta de dureza. Por ejemplo, Granada y Córdoba también presentan aguas duras, mientras que en Cádiz o Huelva el agua es más blanda debido a su cercanía al litoral atlántico.

Esto explica por qué en Sevilla los problemas de cal en grifos, termos eléctricos, lavadoras y lavavajillas son más frecuentes que en otras provincias andaluzas.

¿Por qué se forma la cal en los grifos?

El agua en Sevilla contiene minerales como calcio y magnesio. Cuando el agua se evapora o se acumula en los filtros del grifo (aireadores), estos minerales se cristalizan y forman la conocida cal.

Con el tiempo, puede endurecerse tanto que impida el correcto funcionamiento del grifo. La cal en grifos puede producir un atasco de tuberías que haga que no filtre bien el agua y termine taponando la salida natural por el grifo.

Además de afectar a la estética, la cal puede provocar que el agua salga con menos fuerza, generar ruidos en la tubería e incluso dañar los cartuchos de los grifos monomando.

¿Cómo puedo quitar la cal del grifo paso a paso?

La forma más rápida y sencilla de eliminar la cal de un grifo es utilizando vinagre blanco. Para ello, lo primero es desenroscar el aireador o filtro del grifo, que suele acumular la mayor parte de los restos.

Una vez extraído, se introduce en un vaso con vinagre durante al menos media hora. El ácido del vinagre actúa sobre los depósitos de cal y los ablanda, facilitando su eliminación.

Pasado ese tiempo, basta con frotar suavemente con un cepillo de dientes viejo hasta que quede limpio, aclararlo con agua y volver a colocarlo en el grifo.

Cuando la cal está muy incrustada y resulta difícil de eliminar solo con vinagre, un truco muy eficaz es mezclarlo con bicarbonato. Esta combinación produce una reacción efervescente que ayuda a despegar los depósitos más resistentes.

Se puede aplicar la mezcla directamente sobre las zonas afectadas, dejarla actuar unos minutos y después retirar con un paño húmedo.

En los casos en los que el aireador no puede desenroscarse, también existe una solución sencilla. Se llena una bolsa pequeña con vinagre, se coloca alrededor del grifo y se sujeta con una goma elástica.

Al dejarlo actuar entre media hora y una hora, el vinagre se encarga de disolver los restos de cal acumulados. Tras retirar la bolsa, basta con limpiar el grifo con un paño limpio para recuperar su brillo y buen funcionamiento.

Consejos para evitar que la cal vuelva a aparecer

Una vez limpio el grifo, lo ideal es adoptar algunos hábitos sencillos para que la cal no se acumule con tanta facilidad. Uno de los más efectivos es secar los grifos después de cada uso.

De esta forma se evita que queden gotas de agua que, al evaporarse, dejan los característicos restos blancos.

También conviene revisar y limpiar el aireador al menos una vez al mes, ya que es la parte que más sufre la acumulación de minerales. Una limpieza periódica asegura que el agua salga siempre con la presión adecuada.

Para quienes viven en zonas donde el agua es especialmente dura, como ocurre en Sevilla, una buena inversión es instalar un filtro antical o un descalcificador doméstico.

Estos dispositivos reducen la cantidad de minerales presentes en el agua y no solo protegen los grifos, sino también electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas y termos eléctricos, alargando su vida útil.

En definitiva, mantener los grifos libres de cal no requiere grandes esfuerzos si se aplican estas medidas de prevención de manera constante.

Con pequeños gestos en el día a día y la instalación de soluciones antical, podrás disfrutar de grifos limpios, brillantes y con un funcionamiento óptimo durante mucho más tiempo.

¿Cuándo debo llamar a un fontanero?

Si la cal ha dañado el grifo y no hay forma de limpiarlo, o si notas que el agua sigue saliendo con poca presión incluso después de desincrustar el aireador, es posible que haya depósitos de cal en las tuberías. En ese caso, lo mejor es contactar con un fontanero profesional para una limpieza más profunda o valorar la sustitución e instalación de un grifo nuevo.

En El Fontanero de Sevilla te ayudamos a eliminar la cal de tus grifos y a instalar soluciones antical para que el problema no vuelva a repetirse.

Preguntas frecuentes sobre cómo quitar la cal del grifo

¿Es recomendable un grifo cromado con la cal que hay en Sevilla?

Los grifos cromados son muy estéticos y siguen siendo una de las opciones más utilizadas en los hogares sevillanos. Sin embargo, la dureza del agua en Sevilla favorece la acumulación de cal, que puede opacar el brillo del cromo si no se limpia con regularidad.

No significa que no sea recomendable, pero sí es importante mantener un cuidado constante: secar el grifo tras su uso, limpiarlo periódicamente con vinagre o productos antical suaves y evitar estropajos abrasivos. Con estos cuidados, un grifo cromado puede durar muchos años manteniendo su aspecto brillante.

¿Es seguro usar vinagre en los grifos cromados?

Siempre que no lo dejes actuar demasiadas horas. Lo recomendable es no superar una hora para evitar dañar el acabado cromado.

¿Qué pasa si no quito la cal del grifo?

La acumulación de cal puede obstruir el paso del agua, aumentar el gasto energético y reducir la vida útil del grifo.

¿Los productos antical comerciales son mejores que los caseros?

Los productos específicos suelen ser más rápidos y potentes, pero el vinagre y el bicarbonato son opciones naturales, económicas y eficaces para limpiezas periódicas.

¿Cada cuánto debo limpiar el grifo para evitar la cal?

Lo ideal es hacerlo una vez al mes. Así evitarás que la cal se endurezca y sea más difícil de eliminar.